La vida está llena de cambios, experiencias nuevas que debemos vivir para desarrollarnos y aprender. Y uno de los cambios drásticos que las mujeres hacemos es cortarnos el pelo después de terminar una relación.
Lo hacemos cuando nos queremos ver diferentes, pero más que eso por un cambio psicológico, es un método que muchas usan para dejar todo atrás, para olvidar, para atraer nuevas energías, para comenzar de nuevo.
Cortamos el cabello cuando sentimos que la vida nos pesa más de lo que podemos soportar. Cuando vivimos una mala relación amorosa, o necesitamos dejar atrás una parte de nosotros.
“Cambiamos de apariencia porque de alguna forma sentimos que es lo más radical que podemos hacer, pues así nos sentiremos y, a la vez, nos veremos como nuevas y estaremos dispuestas a continuar viviendo las experiencias que se puedan presentar”, dijo la Psicóloga Teresa Fernández.