En el municipio de Choloma la conocen como la “Doctora de los Bordos”, porque trabaja en este sector de la ciudad seleccionado sacos de mezcal para venderlos en el mercado y costearse sus estudios universitarios en la carrera de Medicina.
Su nombre es Gina Meza, tiene 24 años y está por comenzar el quinto año de Medicina y es muy querida por su gente, pues siempre está presta para atender al que la necesita.
¡Ejemplar! ¡Mil veces ejemplar!
La “Doctora de los Bordos” llegó acompañada por su madre, Vilma Elizabeth Meza, y su amiga y compañera de trabajo Johana Sarmiento a la inauguración de los trabajos de reconstrucción de los bordos del río Choloma.
Allí, el presidente Juan Orlando Hernández le entregó una Beca Estudiantil Honduras 20-20 que le permitirá continuar con su carrera universitaria.
“Gina va a ser una persona que va a destacar; va a ser una gran médico y lo único que le pido es más estudio porque usted voluntad tiene de sobra”, le dijo el presidente Hernández al entregarle el primer cheque correspondiente a la Beca Estudiantil.
Un ejemplo a seguir
Para Gina solo existen elogios; es un ejemplo a seguir para las presentes y futuras generaciones de que cuando se quiere, se puede.
La “Doctora de los Bordos” es oriunda de La Lima y se vino a vivir a Las Lomas del Carmen de San Pedro Sula, junto a su amiga Johana, quien también es la persona que la involucró en el mundo de los sacos de mezcal que son vendidos en el mercado para cubrir sus estudios de Medicina.
“Con Gina lavamos los sacos de mezcal que nos regalan en la empresa Co-Honducafe, los ponemos al sol y luego los vendemos”, relató Johana.
La también estudiante de la carrera de Enfermería contó que con el dinero que reciben por la venta de sacos cubren el transporte a la Universidad y les alcanza para comer.
Johana resaltó las bondades de Gina al relatar que en todo momento llegan personas a buscarla solicitando atención médica y ella con su don de servicio, nunca dice no… y es por eso que la llaman la “Doctora de los Bordos”.
Antes de marcharse y continuar su vida junto a los sacos de mezcal, junto a los libros e instrumentos médicos y junto a sus acompañantes inseparables, su madre Vila y su amiga Johana, la “Doctora de los Bordos” se despide diciendo que en la Universidad también vende dulces para tener más ingresos económicos.
