En los últimos seis años han muerto en el país un total de 21 mil jóvenes, entre ellos muchos estudiantes de colegios y universitarios, de acuerdo a cifras brindadas por expertos.
Esto representa un golpe fuerte para el país ya que el 65% de la Población de Honduras son jóvenes menores de 38 años según el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Lo que nos dice que el presente y el futuro del país se ve amenazado por la violencia, ya que según El Instituto Universitario en Democracia Paz y Seguridad (IUDPAS) el 60% de las muertes por homicidios en Honduras son de jóvenes de 17 a 35 años de edad y la mayoría son hombres.
Solo el año pasado 2,649 jóvenes fueron víctimas de homicidio en el país, en los que el 75% de las veces fue con arma de fuego y un 10% con arma blanca, según datos de la Asociación para una Sociedad Más Justa (ASJ).
De todas las muertes que ocurrieron a jóvenes en 2016, en su mayoría ocurrieron los fines de semana, en mayor cantidad los domingos; mientras que el martes fue el día en que menos se reportaron homicidios.
Sin embargo en un plano general no hay mucha diferencia con otros días de la semana, la diferencia entre un domingo (18%) y el Martes (12%) es de apenas seis puntos según la ASJ.
“Los actos delictivos a los jóvenes han sido dirigidos a robarles el pequeño patrimonio que ellos cargan en sus carteras y mochilas, hay delincuencia común que está en acecho de los estudiantes en especial, que estan expuestos a este tipo de violencia sin que haya ningún mecanismo que logre frenarla, más bien tienen una tendencia creciente estos hechos”, según la criminóloga Arabeska Sánchez.
Para Sánchez, existen otros factores de riesgo como las redes sociales, porque “se han convertido en instrumentos de redes criminales también y esto ha obligado a los Estados a que vayan iniciando unidades que trabajan con delitos cibernéticos, y se especializan en hacer monitoreos de las redes o tipificar la tipología de delitos que las redes tienen, una de ellas es el tema de las extorsiones, fraudes y delitos contra la niñez y juventud”.
Consideró que en la medida que se comiencen a realizar capturas podrá indagarse sobre las causas de los hechos y que deben existir al menos campañas de prevención, para que los jóvenes no se opongan al ser asaltados para que así no sean víctimas de hechos delincuenciales.
Lo que más usan es el arma de fuego
el domingo es el más violento y el martes es el menos violento