Nora Argentina Munguía Ponce, mejor conocida entre sus amistades como “Norita”, es una persona que de una manera u otra resuena en los oídos de muchos hondureños, ya que día a día desde hace más de 16 años se informan de las noticias al tono de su voz en la legendaria Radio Nacional de Honduras.
Sin duda alguna es una de las mejores periodistas del país, pero lo que algunos posiblemente no sepan es que esta talentosa profesional perdió la vista apenas a los 2 años de edad, algo que no ha sido un obstáculo para sobresalir.
Pese a ello y las dificultades económicas que tenía su familia, ella logró graduarse de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) en los 90′, y que es una de las primeras mujeres ciegas en hacerlo en el país.
¿Cómo perdió la vista?
“Fue por causa de una enfermedad que me afectó a los 2 años de edad, que no se me controló a tiempo y que mis padres por desconocimiento no me vacunaron, exactamente contra El Sarampión”.
Foto: Para saber la hora Norita se apoya de un reloj braille.
¿Cómo fue su niñez?
“Mi incapacidad fue un golpe duro para mi familia, pero mi mamá siempre buscó la manera y los recursos para que yo pudiera ingresar a un centro de educación especial en donde me pudieran dar la rehabilitación necesaria para que en el futuro no fuera un obstáculo para la sociedad y una carga para la familia”.
¿Sufrió discriminación en aquellos tiempos mientras realizaba sus estudios?
“Logré pasar mi primaria de manera satisfactoria en la escuela para ciegos Pilar Salinas de Tegucigalpa, en mi ciclo ingrese al Instituto Sagrado Corazón donde recibí un gran trato de parte de las Hermanas Religiosas. Al llegar al bachillerato yo quería estudiar magisterio pero tanto en la escuela Normal de Tegus como la de Danlí no quisieron aceptarme como alumna”.
Foto: La alegría y el temple de acero son cualidades que caracterizan a Norita.
¿Qué tan difícil fue su paso por la Universidad?
“Muy difícil, de mucho sacrificio; si para alguien que posee la vista a veces se le vuelve complicado no digamos para alguien con discapacidad. Afortunadamente tuvo mucho apoyo de mis profesores y con mucho trabajo logré graduarme y convertirme en la primera mujer ciega en graduarse de la Universidad en Honduras en el año de 1994”.
¿Qué la hizo querer ser periodista?
“Fue en el preciso momento en que me cierran las puertas en las escuelas Normales y me truncan mi sueño de ser maestra; eso me hizo sentir terrible, por lo que me dije que demostraría que las personas ciegas como yo podíamos lograr grandes cosas y así nació la necesidad de ser periodista”.
¿Cuál fue su primer trabajo y cómo le fue en él?
“Mi primer trabajo fue en la secretaría de prensa de aquellos tiempos, el ministro era Martín Valverde, recuerdo que me dijo ‘Si yo no te doy la oportunidad se te va hacer difícil’, y pues la aproveché al máximo, aún y cuando a un inicio tuve que lidiar con jefes que no creían en mis capacidades”.
Foto: Lo único que Nora lamenta de no poseer la vista, es que no pudo ver el rostro de su hija al nacer.
Nora ha ido creciendo en el periodismo. En sus comienzos le tocaron tareas difíciles de salir a la calle sola a buscar la noticia, entrevistar personas y realizar reportajes, cosa que para una persona sin discapacidad en muchas ocasiones es difícil no digamos para Nora que no puede ver.
Actualmente es productora y presentadora de noticias de Radio Nacional de Honduras, lugar donde trabaja desde hace más de 15 de años, con un muy buen suceso.
¿Cual ha sido el trabajo periodístico que más te ha gustado?
“En una ocasión me tocó realizar y redactar una revista, realicé reportajes y entrevistas de personas con discapacidad que pudieron salir adelante y que me tocó andar por todo el país conociendo las historias”.
Foto: La radio es la pasión más grande de Norita.
En la tema personal…
¿Está casada?
“Si, era un deseo que siempre tuve, no fue fácil, era una meta difícil de alcanzar ya que en nuestra sociedad hay tantos prejuicios, pero afortunadamente ya tengo una hija de 15 años con mi esposo”.
¿Cómo la enamoró su esposo?
“Ja, ja, ja bueno pues a él yo lo conocí en una capacitación a la que fui una vez, formamos una amistad por un tiempo y luego él se me declaró, pero en esa ocasión yo le dije que no, fui difícil, Ja, ja, tal vez por temor de que solo fuera una aventura, pero él continuó insistiendo y supo llegar con mi familia. Fue una etapa bonita que íbamos al cine, a fiestas, fue bonito”.
Foto: El lenguaje Braille es la principal herramienta de Norita.
No puedo dejar de preguntar…
¿Cómo funciona el tema del cine?
“Je, je, si es algo que muchas personas me preguntan y yo lo comprendo, también me sorprendería. El secreto es mi esposo, él es el encargado de describirme todo lo que está sucediendo en la película cuando no logro identificar qué está pasando, claro, por eso siempre escogemos una película que esté doblada al español, pero él es el encargado de describirme todo”.
Eso es apoyarse mutuamente en el matrimonio…
“¡Claro! es que yo hago muchas actividades que pocos creen que hago, voy a fiestas, aunque no me gusten mucho, el cine, salgo a disfrutar de la naturaleza y mi esposo o mi hija son los encargados de describirme todo para que yo me forme una idea”.
“Norita” nos demuestra que no existen límites, algo que como sociedad debemos tener claro; sin duda alguna una catracha con garra.
Fotos de: Frank Aguilera
