Comé pizza sin engordar con estos cinco trucos

Lo más delicioso del mundo es queso, salsa de tomate y una base crujiente. En pocas palabras, la pizza es la combinación de sabores y texturas es perfecta.

Solo unos pocos pueden decir “no, gracias”.

Con estos cinco secretos estoy segura que podemos comer pizza sin culpa. Leé y a ponerlo en práctica.

  1. Ordená corteza delgada y crujiente

La maldad de la pizza está escondida en la corteza, porque es prácticamente harina que está repleta de calorías y muy pocos nutrientes.

Por eso, si hay menos corteza será mejor, así que pedí una masa delgada o con corteza rellena. Las orillas rellenas de queso quedan prohibidas.

  1. Pedí un corte doble

La mayoría de las pizzas están cortadas en ocho rebanadas, un corte doble serían 16 piezas. Empezá con una porción, solo tomá otra si realmente seguís con hambre y así consecutivamente.

  1. Decí no a pizzas individuales

Las pizzas para una persona son las que llevan más calorías, alrededor de 702 y 36 gramos de grasa tapa arterias. Podés pedir una rebanada o dos y una ensalada.

  1. ¿Está inundada en grasa?

Muchos de los ingredientes sueltan grasa natural ya sea el queso o las carnes, en esos casos tomá una servilleta y secá el exceso. Ese pedazo de papel habrá consumido por vos alrededor de 50 calorías y mantendrá la grasa alejada de tu blusa.

  1. Evitá embutidos

La clásica pizza de pepperoni, tocino y salchicha está llena de carne poco saludable, sabe muy bien, pero es más grasa y sal que proteína, en vez de irte por esa versión tradicional, optá por carne magra como la del pollo, camarones, anchoas, atún o carne molida.