Siempre hay un imbécil. ¡Siempre! Y así sucedió ayer cuando un delincuente se acercó a Ronaldinho por atrás y de un tirón le robó el gorro.
¡Qué pena!
El delincuente este aprovechó el tumulto que se armó en el mall y con la habilidad del ratero se llevó la prenda.
El astro brasileño intentó impedir el robo, pero el “jalonazo” fue tal que no pudo hacer nada.
Ronaldihno siguió su marcha, mientras el delincuente -porque eso es lo que es, un delincuente-, se marchó feliz luego de realizar la cerdada.
Hoy, seguramente, estará jactándose ante sus amigos de la fechoría realizada. Lamentable.