Para enfrentarse a la delincuencia no solo hay que ser honestos y tener 00´s (huevos), sino hay que ser pilas, ser chispa, andar ojo al Cristo.
El agente de Migración Pacheco -solo se sabe el apellido, pero no el nombre-, acaba de ser suspendido porque permitió el ingreso por Toncontín de Jorge Alberto Barralaga Rivera, quien esta acusado de lavado de activos.
Este chavo es hijo de Jorge Barralaga, quien fue jefe de la Policía Nacional, y quien fue capturado por lavado de activos y guarda prisión en Támara.
La cosa es que sobre Jorge Alberto Barralaga Rivera había una alerta migratoria PARA QUE NO PUDIERA ABANDONAR EL PAÍS.
Pero el asunto es que él estaba en Estados Unidos y regresó a Honduras sin que las autoridades detectaran su movimiento en Toncontín.
La solicitud de alerta migratoria fue solicitada por los juzgados el 31 de julio, pero Barralaga Rivera ya no estaba en Honduras, pues había salida el 25 de ese mismo mes.
(Parece sospechoso que el juzgado enviara hasta esa fecha la solicitud, tomando en cuenta que esta es una operación que ya lleva montada varios meses. Ojalá que no haya sido que solo esperaron a que Barralaga Rivera se marchara para hacer ellos la “patarata”).
Si bien es cierto que la alerta era de salida, los funcionarios deben andar tigres para que no se les vaya chancho con mazorca.
En este caso, el agente Pacheco, al hacer el procedimiento, debió informar que un individuo sobre el que hay una alerta migratoria estaba entrando al país para que las autoridades determinaran qué procedía.
Hay que informarse, muchachos, ver las noticias, porque ustedes no están en un puesto de baleadas, sino en un lugar donde deben estar con los ojos bien pelados.
De nada sirve que los policías, militares y fiscales se jueguen el pellejo en allanamientos, si los demás no están atentos.
Estamos de acuerdo: el sistema migratorio no ha sido burlado. Lo que fue burlado fue la inteligencia de quienes trabajan en Migración.