El respeto a la naturaleza es una tarea que parece imposible para la raza humana, sin embargo hay gente que aún cree que con estas acciones tendremos un mundo mejor y alargaremos la vida de nuestro planeta.
Esta historia tiene que ver con dos cosas que me apasionan, el fútbol y mi admiración profunda por las personas que respetan la naturaleza y a los animales.
Hace unos meses, el Club Resistencia de la Chacarita en Paraguay, construyó una nueva gradería porque crecieron en afición y el estadio se les quedaba corto.
Había un árbol justo detrás del marco donde levantaron la gradería, llevaba ahí varios años.
Esta semana ese árbol fue nombrado socio del club paraguayo. El presidente del Resistencia de Chacarita dijo: “Seamos sinceros. En todos estos años nunca nadie lo vio llegar y mucho menos irse”.
¡Qué grande!