Jorge Luis Pinto les preguntó a los jugadores de la H a qué hora preferían jugar contra Estados Unidos en el Olímpico y la mayoría respondió que a las 3:30 de la tarde.
Han de pensar que así van a fundir a los gringos, pero la historia ya nos demostró que eso no es cierto. Y seguramente este 5 de septiembre nos irá igual.
Muchos de los que leerán este artículo tal vez no lo saben, pero una vez, Honduras decidió jugar en plena Semana Santa (un domingo de resurrección), contra los Yunai en categoría Sub 23 y nos terminaron macaneando 4 a 3.
Fue para los Juegos Olímpicos de Barcelona 92, y los nuestros terminaron sin piernas, exhaustos, mientras que los grenchos como si nada.
Esta decisión es una más en una larga lista de metidas de pata de la Federación de Fútbol, de Pinto y de los jugadores, quienes le dieron la espalda a Tegucigalpa dizque para jugar en eso que ellos llaman “fortín”, y que no es fortín ni nada, porque allí a cada ratos nos dan para los chicles.
Pero estos no aprenden, ni siquiera de las lecciones recientes. Solo basta con dar este ejemplo ocurrido en esta hexagonal de la que ya estamos casi eliminados, con calculadora en una mano y candela en la otra para rezarle al cielo por un milagro.
Contra Panamá, a las 2:30 de la tarde: PERDIMOS 0-1
Dicen que el hombre es el único animal que tropieza con la primera piedra. En este proceso no ha sido una vez, sino que tres, cuatro, cinco…
Este grupo se ha caracterizado por su falta de humildad, por creerse que todo lo sabe y que nadie más puede opinar.
Bueno, allí tienen los resultados.
¡Felicidades!