Luis José Castellanos es un pequeño que lucha a día con día por tener una vida normal. Este guerrero había soñado toda su vida conocer a sus ídolos motaguenses.
Luisito presenta una deficiencia en el Factor XIII sin embargo esa no es razón para no perderse domingo a domingo los juegos del bicampeón Motagua.
Con tan sólo seis años de edad el amor por el azul profundo lo hace aferrarse a la vida. Ha sido sometido a varias operaciones y el ánimo no se lo saca nadie.
Luis está estudiando el primer grado en la Escuela Miguel Paz Baraona de El Paraíso, pero desde este domingo se encuentra interno en la Sala Pediátrica del Hospital Escuela.
En 2015 este pequeñín un accidente cerebro vascular (hemorragia en la cabeza). Katia Castellanos, madre de Luisito nos cuenta: “Me le diagnosticaron deficiencia de factor XIII. Es algo extraño, en Honduras solo existe dos casos. Cada 45 días es tratado con plasma fresco en el Hospital San Felipe. En el país no hay verdadero factor XIII porque es carísimo”.
Amor incondicional por el azul profundo:
Luis era un niño completamente normal, según nos cuenta Doña Katia. Luego de tres operaciones en la cabeza no puede caminar, se le dificulta el habla.
El año pasado estuvimos encerrados ocho meses en el San Felipe y el doctor Gustavo Hernández le regaló el uniforme de Motagua. Luisito se puso feliz y ahora en cada juego se pone el uniforme.
Luisisto es un milagro, cuando lo operaron los médicos no le daban ninguna esperanza de vida. Este niño es un luchador, va a la escuela en silla de ruedas, quiere aprender a leer y escribir.
Su madre nos contó también que cuando era un niño normal, jugaba mucho fútbol y que era portero.
El día más feliz de Luisito:
Hoy los jugadores y cuerpo técnico del Motagua le hicieron una visita sorpresa al hospital. Acompañó a Diego Vásquez y los jugadores del bicampeón.
Las fotos hablan por sí solas.
La felicidad de Luisito es indescriptible.
