Unos lo verán malo, otros lo verán como algo llamativo. Sea como sea, el hecho que los niños de la escuela Romilda Amaya del municipio de San Rafael, Lempira se animen a formar su propia banda de guerra a puras latas es totalmente ¡ADMIRABLE!
Sí que lo es, y dejando a un lado todas las criticas que se puedan levantar, la verdad es que no es cualquiera el que se anima a trabajar con pocos recursos y más con ideas y talento.
Ya que sin que sean instrumentos de música, estos cipotes lo hacen muy bien, tomando en cuenta que lo que usan son latas.
Sin duda que con ganas de hacer las cosas, todo sale bien. ¡Felicidades, cipotes!