Orlando Martínez, un catracho que durante gran parte de su vida trabajó en el crematorio municipal de San Pedro Sula, decidió darle un giro de 180 grado a su vida y emprendió su viaje hacia los Estados Unidos.
Con menos de 500 lempiras en el bolsillo y con el sueño de llegar a los EEUU para volver a ver a sus hermanas, quiso que su suerte fuera mejor a la de los demás compatriotas que se van mojados y decidió compró una bicicleta para emprender el camino hasta el límite entre México y EEUU.
En tan solo 27 días, Orlando Martínez recorrió más de 3 mil kilómetros en bicicleta hasta llegar al borde del Río Bravo.
Vídeo: Univisión