Nadie se quiso perder el juego de Honduras contra Australia en el Olímpico de San Pedro Sula. Hoy un policía demostró que está para servir y proteger.
Este oficial de policía ayudó a empujar a un aficionado discapacitado que no se quería perder el juego de la selección nacional.
Un ejemplo la verdad, ahora los valores y las buenas acciones se están perdiendo.
¡Bien por el oficial!