Grandes lanas estos vendedores ja, ja, ja, ja, ja. Como dicen, unos a la bulla y otros a la cabuya, mientras toda la seguridad de la capital estaba ocupada en resguardar el proceso electoral, los comerciantes no desperdiciaron la oportunidad de irse a instalar al Paseo Liquidámbar con toda su mercadería para poder vender sus productos.
Si bien es cierto que en otras ocasiones venden, esta vez fueron a lo cara de tubo.
Exhibieron todas sus mercaderías en plena Peatonal sin preocuparse que la alcaldía los fuera a quitar.
Aunque no les sirvió de mucho porque casi no tuvieron clientes.
“Nos pusimos para levantar un poquito más las ventas, pero no nos ha ido bien, esto está palmado y casi nadie viene a comprar”, dijo César Ramírez, vendedor de zapatos.
Mañas hay que buscarle la vida y pues para mi está bueno que aprovecharan que la Alcaldía no los fuera a sacar.
Fotos Frank Aguilera.