No me voy a cansar nunca de resaltar estar acciones que tocan los corazones de las personas que vean esta nota, aunque tengan un pedazo de hielo en el pecho.
El vídeo pone a pensar y recapacitar a cualquiera. Claramente el impedimento físico no es razón para no extenderle la mano a alguien que de verdad necesita ayuda. En este caso un ciego que necesitaba cruzar la calle allá por el Aeropuerto Internacional Toncontin.
Un ejemplo digno de admirar. Estas acciones diarias cambian a las personas, al país, al mundo entero.
¡Inmenso el señor en silla de ruedas!
¡Que se vengan acciones que llenen los corazones!
Vídeo cortesía de Yamel Nazar
https://youtu.be/JRbjmW4EP3Y