Por SAÚL CARRANZA
El 80 por ciento de los porteros de la Liga Nacional conocen muy bien a José Ramón Tilguant Varela.
La razón es simple: desde hace cinco años tiene su tienda “Solo Porteros” y es famosa en la capital.
Tilguant, de 39 años de edad, es un tipo humilde, campechano, buena onda, me dice que no bebe, no fuma y ni baila pegado.
-¿Pero le gustan las mujeres? -le consulté
-Compa, es lo mejor que hay- me dice con seguridad Tilguant para luego contarme que es felizmente casado y que tiene tres maravillosos hijos.
En la actualidad, Tilguant puede presumir que porteros como Noel Valladares (ya retirado), Donis Escober, Edrick Menjívar, Luís “Buba” López, Donaldo Morales, Ricardo Canales, Yul Arzú, Marlon Licona, Jonathan Rougier, John Alston Bodden, entre otros, le han comprado guantes de primer nivel para que puedan defender el marco de sus respectivos equipos.
“El 80 por ciento de los porteros de la Liga Nacional me compran guantes”, dijo con orgullo Tilguant.
“Ahora tenemos una marca que se llama Elite y la está usando bastante el portero de Motagua, Jonathan Rougier”, contó el emprendedor catracho.
“En lo personal, siento un orgullo por lo que hago, porque mi sueño es que usen estas marcas muchos porteros. He traído las marcas como Rinat, Buffon y ahora Elite y han sido aceptadas por los porteros de Honduras”, apuntó Tilguant.
Así inició el sueño
El emprendedor me contó que años atrás se dedicada al negocio de ropa americana, pero para ese entonces la competencia era “jodida”.
A sus 23 años comenzó a jugar como portero y que en ese preciso momento se le “prendió el foco” de montar una tienda exclusivamente de porteros.
Recordó que: “Me gustó tanto el puesto que comencé comprando semanalmente un par de guantes. Llegué a tener seis pares y el proveedor me los daba a mil 200 lempiras”.
“Entonces, lo que hice es que el guante (Rinat) tiene su marca y dirección y llamé a México, tuve la suerte que hablé con el dueño y mandé a pedir seis pares por DHL , pero me salieron más caro el envío que los guantes. Tuve que esperar dos meses para tener el producto”, confesó entre risas Tilguant.
“Le caí bien al dueño y poco a poco le fui comprando, luego él me dio exclusividad. Comencé comprando 50 pares de guantes y me fue bien, porque en un mes y medio vendí el producto”, recordó el micro empresario hondureño.
“Luego escucharon la voz de Solo Porteros y poco a poco llegaron mis clientes. Luego vi que el negocio iba bien y tuve que sacar un préstamo para surtir más guantes”, dijo.
La plática se pone buena y varias personas se asoman al negocio de Tilguant que es una pequeña caverna surtida de artículos para guardametas.
Ahí encontrarás buzos, camisas, chimpas, guantes, tacos, entre otros artículos y lo mejor… a un precio cómodo.
Labor social
Como les conté anteriormente, Tilguant es un tipo buena onda y de gran corazón. Eso lo comprobé cuando me relató que él les ha regalado guantes de portero a niños de escasos recursos económicos de la escuela de porteros “Nery Gaty”.
“Vi la necesidad de los niños pobres y le dije al profesor Nery que le iba ayudar con guantes para los niños. Si un par de guantes me cuesta 400 pesos y el padre o niño solo tienen 200 o menos yo se los vendo a ese precio y hasta les pago el pasaje del bus”.
“En esos niños está el futuro de Honduras. Ellos no tienen dinero, pero que sabemos si en un futuro se convierten en porteros profesionales, lo único que le pido es que se acuerden de mi negocio”, puntualizó Tilguant.
El teléfono de Tilguant empieza a sonar, luego contesta la llamada… es el portero de Motagua, Jonathan Rougier.
-“Apartáme dos pares de guantes para el juego del domingo”, -le dice el argentino.
-“OK, yo te los envió sin falta” -le respondió el catracho.
El dato
La tienda “Solo Porteros” se encuentra ubicada en la cuarta avenida de Comayagüela a la par de los Licuados Hibueras.
Frases del arquero catracho
“Llegué a jugar un torneo en la Segunda División con el Valencia y aún conservó mis guantes con los que debuté”.
“Antes solo me compraban mis amigos, pero ahora me compran todos los porteros de Honduras”.
“En los partidos uso el número 34 en honor a Donaldo Morales, porque él es mi amigo y con ese número debutó en Motagua”.