He visto como las doñas y dones que venden mango verde, lo soplan para dejar la bolsita con aire y el mango se vea brillante y resplandeciente. Lo que no sabés es que te estás comiendo 2 mil millones de bacterias provenientes de una boca ajena a la tuya.
Pero de soplar mango, a ponerle los “quesitos” de las “patas” con el mismo cuchillo que pelas los mangos, no tiene precio.
Tal y como lo muestra este video, una vendedora de mango que se está sacando el uñero con el mismo cuchillo que usa para pelar y partir los mangos.
¡Guácala!