Foto: DIARIO EL HERALDO/EMILIO FLORES
Lo que faltaba. Ahora es que los “cultos”, “sabelotodos”, “intelectuales”, “pulcros”, “puros” y “defensores de las cosas buenas”, estaban que se los llevaba la GP porque el concierto del tal Bad Bunny.
En lo particular, nunca he escuchado a ese artista de poca monta, pero no es rollo mío no tengo por qué sufrir. Cada quien puede hacer lo que le dé la gana, mientras no perjudique a otro.
No sé qué tipo de música es la del Bad Bunny, ni he leído sus letras. Tengo cosas más importantes que hacer. Pero su vos fuiste y disfrutaste, estás en tu derecho.
¿Quién me convierte en juez para decidir qué tipo de música se puede escuchar en Honduras y cuál no?
Al parecer, llegó bastante gente al concierto…
Cada uno es responsable de meterle a su cerebro -y a su cuerpo-, lo que crea más conveniente. ¡Vive y deja vivir!
Tanto que les preocupa la “cultura” del país, pero no van al teatro, a las exposiciones de pintura, a los conciertos de buena música.
¿Y entonces cuál es la jodedera?