Lo siento, “mamados”, pero al parecer los gorditos o panzones son los favoritos por la mayoría de mujeres pese a no tener el “cuerpo perfecto” y les ganarían en la carrera de ganarse a la chica que les gusta.
Según un estudio realizado en Gran Bretaña, previo a la película “Neighbors” cuando se trata de constitución física, las mujeres prefieren que sus hombres tengan un poco más “por dónde agarrarlos” y el 74% de las mujeres en la encuesta dijeron que se sentirían cohibidas desvistiéndose frente a un hombre perfectamente tonificado o como decimos en Honduras, “mamado”.
Eso no significa que no miren las líneas musculares de Zac Effron, pero es solo para fantasear.
Las mujeres se sienten menos amenazadas por los hombres que comen de todo y no se están midiendo, ya que lo vital para ellas es estar en una relación en la que ellas sean el centro de “belleza” y no su pareja.
¿Será cierto?
Razones para preferir los “gorditos” son:
- La disciplina de un hombre en perfecta condición física resalta nuestra falta de disciplina, haciéndonos sentir aún más conscientes de los defectos de nuestro cuerpo.
- Las mujeres pensamos (y es cierto) que un hombre que está menos obsesionado con su apariencia va a criticar menos el cuerpo de la mujer.
- El “Sr. No Tan Perfecto” es un alivio para cualquier mujer que se suba a una báscula todos los días. No tiene que preocuparse por lo que diga su hombre, especialmente en cuanto a las relaciones sexuales.
- La vida sexual de la mujer se afecta esos días que se siente gorda, a tal punto que no quiere tener relaciones sexuales aunque tenga deseos. El hombre no permite que verse o sentirse gordo le impida tener sexo. Un hombre “gordito” ayuda a su mujer a sentirse mejor en esos días de “gorda”.
- Las mujeres tienen algo qué aprender de los hombres, especialmente los “gorditos”: cuando ellos se miran al espejo, miran las partes de ellos que les gustan. Las mujeres, cuando se miran al espejo, se enfocan en lo que no les gusta de sí mismas.
En conclusión, el 56% de las mujeres prefieren salir con un hombre de talla grande seguro de sí mismo, que con un fisiculturista inseguro y narcisista. A muchas no les importa si el cuerpo del hombre ha visto mejores días ni están a la caza de modelos masculinos. Incluso afirman que los hombres gordos son “suaves, sensuales, lindos, mejores amantes y muy complacientes”.
¿Vos cómo nos preferís, gorditos o mamados?