Un triunfo para pegarse en el pecho toda la vida… ¡River campeón!

Foto de @CONMEBOL (Twitter).

Si sos aficionado millonario sabes de qué estoy hablando.

¿Recuerdas los nervios antes de la final de la Copa Libertadores de América ante Boca Júniors?

¿Recuerdas cómo te imaginaste ese peor escenario donde River Plate se quedaba únicamente con el subcampeonato?

Me imagino que pasaron muchas cosas por tu cabeza, así como también te imaginaste cómo tu equipo levantaba esa gloriosa copa, siendo este el sueño que este domingo se te cumplió.

¡No hay más que decir! ¡El campeón de la Copa Libertadores de América 2018 es River Plate!

  • Partido de vuelta / Gran Final
    Copa Libertadores de América
    Domingo, 9 de octubre
    River Plate 3-1 Boca Júniors
    Estadio Santiago Bernabéu, Madrid
    Global: 5-3 a favor de los millonarios

Desarrollo del Partido:
River 0-0 Boca
River 0-1 Boca (Darío Benedetto, 44′)
River 1-1 Boca (Lucas Pratto, 68′)
River 2-1 Boca (Fernando Quintero, 109′)
River 3-1 Boca (Gonzalo Martínez, 120’+2)

Los 90 minutos de juego se dividen en dos partes, una para cada equipo por lo hecho en el terreno de las acciones.

En los primeros 45 minutos Boca fue mejor y encontró el gol de Benedetto, sin embargo en la segunda parte River mejoró y llegó al empate con un tanto de Pratto. Después de ello el marcador no se movió y nos tuvimos que ir a los tiempos extras.

La moneda estaba en el aire y el campeonato para cualquiera, sin embargo llegó el momento que desequilibró todo, y este fue la expulsión por doble amonestación de Wilmar Barrios (92′), por lo tanto los xeneizes se quedaron con diez en el campo.

River con un golazo de Quintero tomó la ventaja, y aunque Boca luchó hasta el final no llegó al empate, es mas, en un contragolpe en el último suspiro del duelo sus esperanzas llegaron a su fin con el tercer tanto anotado en esta ocasión por Martínez.

De esta manera los “Millonarios” ganan su cuarta Copa Libertadores, pero más allá de ello conquistan un triunfo para pegarse en el pecho toda la vida, pues ese orgullo de ganar esta final es simple y sencillamente incontrolable.