Honduras es hermosa en toda la extensión de la palabra, y aunque estén sucediendo situaciones dolorosas, no olvidamos sus atributos y todo eso bueno que tiene que ofrecer a su gente y a quienes alguna vez han tenido la oportunidad de visitar viniendo del exterior.
Los capitalinos por ejemplo, extrañan esas escapadas a los rinconcitos cercanos de Tegucigalpa, como ser Santa Lucía, Valle de Ángeles y San Juancito, tres municipios de Francisco Morazán con mucha historia, gastronomía y atractivos turísticos que deleitan a los turistas.
Durante años estos rinconcitos de Honduras han sido potencial fuente de turismo, no solo local sino extranjera, pues su agradable clima y hermosos paisajes han intrigado a muchas de las personas que nos visitan desde el extranjero.
Los hondureños por su lado, también saben que en cualquiera de estos lugares se puede disfrutar de una buena taza de café, un bonito paseo a lado de las personas que más queremos y con quienes también extrañamos viajar.
San Juancito ofrece historia, cafeterías, cabañas y hermosos paisajes que te harán sentir como en medio de un paraíso, su clima también te cautivará que hasta querrás quedarte ahí para siempre.
Santa Lucía, pueblito de flores y un clima espectacular es lo que hace que muchos sean los que quiera disfrutar de su belleza, es considerado un rinconcito de Honduras en el que se puede relajar y descansar. Y ni hablar de su gastronomía y su gente, esto sencillamente es el combo completo.
Y Valle de Ángeles el lugar de turismo por excelencia, artesanías, café, platos típicos y un lugar colonial para revivir un momento en la historia, eso y más te ofrece este lugar del país ubicado a tan solo 43 minutos de Tegucigalpa.
Tan cerca y tan lejos a la vez, por la situación actual que vive el país, muchos de los hondureños tienen que guardar sus ganas por visitar estos lugares, pero seguro serán los destinos más visitados cuando todo acabe y por fin podamos salir a disfrutar de lo maravilloso de nuestro país.
Hoy nos queda cuidarnos y cuidar a nuestra familia en casa, luego Santa Lucia, Valle de Ángeles, San Juancito y su gente nos esperaran con los brazos abiertos para celebrar y recuperar algo que la pandemia del Covid-19 nos quitó, pero que tan solo quedará como un mal sueño.
