Mediante la reparación de bicicletas, doña Yolando ha encontrado el sustento de su familia

Yolanda Martínez es una abuela de 77 años originaria de la ciudad del Progreso, Yoro; ante la falta de empleo la llevó a incursionar en el oficio que ahora tanto ama y disfruta hacer, arreglar bicicletas, durante dos décadas se ha dedicado a la reparación de este medio de transporte en Honduras y le ha ido muy bien en su negocio, que le ha servido para ayudar a sus nietos y para emplear a más personas, su taller es un centro de bendición.

Sus 22 años de experiencia la respaldan para ser una de las mejores en la reparación del medio de transporte más ecológico en el mundo, la bicicleta. Se ha ganado una buena reputación entre las personas, aunque lamenta aún hay personas dudan de su capacidad, por el hecho de ser mujer, por eso no le han querido dar el trabajo.

Foto. La Tribuna

“Tengo 22 años de dedicarme a reparar bicicletas, realmente la necesidad lo obliga a uno a buscarle a la vida y aprender a trabajar sin importar en qué; tenía 55 años cuando aprendí este oficio, ya que mi esposo falleció, él se dedicaba a lo mismo; él me enseñó parte de lo que sé y según pasan los años uno va aprendiendo más con la práctica”, manifestó a La Tribuna la abuela Yolanda.

Dedicarse a esta labor le ha ayudado a sobrellevar las dificultades de la vida, el trabajo no solo le ha servido para generar remuneración, sino también, para sentirse bien consigo misma, tanto física como emocionalmente, con los problemas que se tiene, el trabajo le ayuda a olvidarse de todo, trabajando se siente hasta saludable; no pueden dormirse tiene que echarle ganas.

Foto: Teleprogreso

“Me siento satisfecho en poder apoyarla a ella aquí, ella es una buena jefa y digna de admirar porque pese a la edad que tiene, realiza este trabajo y no son muchas las mujeres que lo hacen, pero además ella es una motivación para uno en seguir adelante” expresó Javier Sánchez uno de sus empleados, quien tiene tres años de laborar en el taller.

La abuela aconseja a la juventud que debe alejarse de los malos caminos y que piense en tratar de salir adelante honradamente, ya que, si ella lo hizo siendo mayor de edad, ellos también pueden hacerlo, nada imposibilita que ellos también lo hagan.