Villa Trinidad, donde la historia morazánica y la gastronomía van de la mano en Ojojona

Foto: Pavel Aguirre

Si vas a Ojojona es imprescindible pasar por un lugar histórico de este municipio, nos referimos a Villa Trinidad, casa en donde Francisco Morazán fue arrestado en 1827. Es idóneo para las personas amantes de la historia y del buen café, pues, su patio ha sido acondicionado para ofrecer comida y café producido en las montañas de San Juan de Ojojona.

Villa Trinidad atiende al público desde 2016, debido a que la casa no es perteneciente a ninguna entidad pública, los propietarios vieron a bien ofrecer algo diferente al turista, el vender café y comida. Además, también cuentan con un vivero, donde se puede comprar diferentes tipos de plantas, que van en su respectiva macetera, misma que es elaborada por ojojonenses.

Foto: Pavel Aguirre

«La afluencia de turistas son más que todo los fines de semana, la mayoría de gente desconoce por falta de información a veces. Ya cuando están aquí, preguntan, ¿es verdad que aquí fue capturado Francisco Morazán? Y se le da toda la información», manifestó Óscar Reyes, quien nos atendió muy amablemente dentro del negocio.

Los visitantes pueden comer dentro del patio, pasando por donde están todas las plantas y gozando del aire fresco que es característico del pueblo. Gracias a los ingresos que se perciben por la venta en el restaurante, vivero y café, los dueños pueden dar mantenimiento a la casa, misma que es de principios del siglo XIX.

Foto: Pavel Aguirre

«La entrada es completamente gratuita, el turista puede entrar, conocer y tomarse fotos como quiera», señaló Óscar, haciendo énfasis en que, no necesariamente deben consumir dentro del negocio para entrar a conocer la casa, aunque si está en su corazón, puede dejar una pequeña donación en una caja que se encuentra al interior de la vivienda.

Adentro, se pueden apreciar pinturas realizadas por el autor Colindres, las cuales fueron realizadas bajo la técnica de acrílico sobre lienzo, todas las que se encuentran ahí, están a la venta para quienes deseen llevarse un recuadro y adornar la casa o alguna otra parte de su casa, como un bonito recuerdo de su vista a Villa Trinidad.

Foto: Pavel Aguirre

Hablando de la arquitectura que aún conserva la casa, se puede apreciar que es de tipo vernácula, está construida con cimientos de piedra y paredes de adobe, además de la característica teja utilizada en el techo, como en la mayoría de casas que se elaboraron durante esos años o que también podemos observar en las afueras de las ciudades de Tegucigalpa y San Pedro Sula.

Por otro lado, hablando de la comida que está a la venta, es interesante ver cómo la gastronomía se mezcla con la historia en este pequeño rincón. «Ofrecemos comida tradicional, sopas como la de mondongo, costilla de res, plato tradicional como el chorizo, pupusas, baleadas sencillas o con huevo y con carne», detalló el encargado de atender a los comensales.

Foto: Pavel Aguirre

Del mismo modo, agregó que, «lo bonito de estar en un lugar así es estar entre tanta historia y tomarte un buen café especial de las montañas de Ojojona. ¡Es súper!». Y aunque el sitio es reconocido por todos como Villa Trinidad, su nombre comercial es el de Luna Lenca. Por estas razones, este se vuelve un punto idóneo para disfrutar con la familia, amigos o pareja, por su tranquilidad.

«Yo creo que, conocer Ojojona y no conocer la casa donde se capturó a Francisco Morazán, es un delito porque Morazán es un prócer centroamericano que quiso siempre la unión. Él es una de las personas más importantes en la historia de nuestro país», concluyó diciendo Óscar Reyes. Si quieres saber más de ellos, puedes seguirlos en sus redes sociales.