Honduras es un país que contiene maravillas en todo su territorio nacional. Su cultura, infraestructura, gastronomía y sobre todo la calidez de su gente, son los principales atractivos para realizar turismo a nivel nacional y cautivar a todos aquellos extranjeros que se atreven a visitar el corazón de Centroamérica.
El actual embajador de Japón en Honduras, Norio Fakuta, realizó una visita a la Fortaleza San Fernando de Omoa, con el objetivo principal de poder conocer directamente este inmueble emblemático del patrimonio colonial de Honduras.
El Embajador Fakuta fue atendido por el personal del Instituto Hondureño de Antropología e Historia (IHAH), quienes son los encargados de administrar el Monumento Nacional. El equipo de trabajo del IHAH brindaron un recorrido guiado y explicaron al embajador la importancia de la Fortaleza en la historia hondureña.
En 1759 el Rey de España, Fernando VI decidió construir un fuerte para establecer un puerto libre de peligro de potencias como Portugal, Francia, Holanda e Inglaterra en la costa norte de Honduras, un mes antes de empezarse la construcción el Rey murió y todo quedó en manos de su hermano Carlos III Rey de Nápoles.
Un fuerte construido a base de arrecife coralino, que más tarde sería una combinación de materiales de argamasa (mezcla de diversos materiales como cal, arena y resina de árbol). La obra tardó 16 años en construirse, con el objetivo de que defendería a Omoa del enemigo.
Hoy en día, esta estructura es una de las más representativas a nivel nacional, atrayendo a cientos de personas de todo Honduras y también del mundo. Es por eso que los invitamos a atreverse a conocer nuestro país, atrevámonos a consumir lo nuestro.
