Un diamante de 1,098 quilates fue encontrado en la mina Jwaweng ubicada a unos 120 kilómetros de la ciudad de Gaborone, capital de Botsuana, la misma fue encontrada a principios de este mes y el miércoles fue presentada al presidente del país, Mokgweetsi Masisi.
La mina donde fue encontrada es operada por Debswana, una compañía de diamantes de propiedad conjunta del gobierno de Botsuana y el grupo británico De Beers, según su sitio oficial.
La cuenta oficial de Twitter de Athaliah Molokomme, representante del país africano ante la ONU, escribió que “las ganancias del diamante se utilizarán para promover el desarrollo nacional en el país”.
“Debswana debería usar este último descubrimiento como un punto de inflexión, para que la mina use su tecnología para realizar más de estos grandes descubrimientos”, agregó.
So grateful for this 🙏🏽 The proceeds from mining & selling Botswana diamonds are used for the development of the country. Prudent management & Investment in education, health & social services are the hallmark of our democracy. @MIACBW @BWGovernment @BWGenevaMission https://t.co/wClxGHvrlg
— Athaliah Molokomme (@almolokomme) June 17, 2021
La mina en Jwaneng produce entre 12.5 y 15 millones de quilates de diamantes al año, según Debswana. El hallazgo de este diamante es el más grande e importante desde que se encontraron estas piedras preciosas en Botsuana en 1967.
En la actualidad, el diamante más grande jamás registrado es el Cullinan, de 3,106 quilates, encontrado en Sudáfrica en 1905. Posteriormente, el Cullinan se cortó en piedras más pequeñas, algunas de las cuales forman parte de las joyas de la corona de la familia real británica.
Se cree que el segundo descubrimiento más grande es el Lesedi La Rona, una piedra de 1,109 quilates encontrada por la firma canadiense Lucara Diamond en la mina Karowe, también en Botswana, en 2015. El diamante se vendió al joyero de lujo Graff por 53 millones de dólares dos años más tarde.
Aunque se encontró otro diamante aún más grande en Botswana en 2019, una piedra de 1,758 quilates llamada Sewelô, los expertos dijeron que no se podía considerar completamente de calidad gema. La piedra fue comprada por la marca de lujo francesa Louis Vuitton en 2020 por una suma no revelada.
