Son muchos los hondureños que dan a conocer su nombre a nivel internacional por diversas cosas, pero hay algo que un catracho siempre tiene en el corazón y es esa solidaridad con aquel que necesita de ayuda, en cualquier circunstancia. Por eso, hoy conoceremos un poco más de una compatriota que en Canadá ha ayudado a muchos jóvenes.
Fue para 2018 en que Sonia Montes llegó al país de hoja de maple para seguir creciendo profesionalmente. No obstante, al inicio no fue fácil debido a que no conocía a nadie y las oportunidades de trabajo eran casi escasas, sobre todo, por no saber en dónde encontrar vacantes. Todo esto sirvió para que tiempo después iniciar con su programa Operación Fuga de Cerebros.
“Si para mí era difícil ser una inmigrante, no me imaginaba a las personas que tienen una situación migratoria irregular”, comenzó diciendo la hondureña, quien seguidamente agregó el cómo fue difícil adaptarse a una nueva vida, un nuevo país y una nueva cultura.
Fue así como en julio de 2020 la hondureña tomó la iniciativa de ser esa mano amiga para aquellos jóvenes que se encuentran desorientados al momento de llegar a este país de América del Norte, siendo en marzo de este año cuando finalmente se constituyó de manera oficial ante el Estado canadiense. Pero, más allá de eso, son muchas cosas más las que realiza esta fundación.
“Es una organización sin fines de lucro que ofrece información y orientación legal para recién llegados a Canadá, específicamente dirigido a estudiantes internacionales. En general, la mayoría de nuestros servicios son gratuitos, no obstante, hay otros que tienen un costo y tratamos que sea bajo, este dinero convierte a la persona en un agente de cambio”, aseveró la hondureña.
Y es que de todo el dinero que se recauda al ofrecer estos servicios, se utilizan para hacer proyectos educativos en varios países, no solamente en Honduras. Estas obras sirven para compensar la fuga de cerebros que año con año se ve en las diferentes olas de migración que salen desde el país con rumbo hacia los tres países de América del Norte, habitualmente.
Contando desde marzo de 2021, más de 150 personas se han abocado para adquirir información relacionada con los temas que trata la organización. Sonia nos contó que hace poco había finalizado un proyecto que duró 22 semanas, en donde, en la primera etapa se le brindó atención a 10 estudiantes, mientras que, en la segunda, se apoyaron a 15 jóvenes.
“Los proyectos sociales educativos solo van dirigidos a beneficiar personas, en su mayoría de escasos recursos, fuera de Canadá. Los servicios que nosotros brindamos son exclusivos para personas que son, fueron o están interesados en convertirse en estudiantes internacionales en este país u otros inmigrantes que a discreción sentimos que podemos auxiliar”, sostuvo la catracha que nos atendió amablemente desde tierras norteamericanas.
Además de hondureños, los servicios también se han brindado a personas que radican o provienen de México, Colombia, Venezuela, Costa Rica, entre otros países, ya que, en América Latina es un fenómeno difícil de controlar, en cuanto a migración se refiere porque muchos tienen como ambición salir de los países de donde nacieron.
“Mi objetivo es hacer de Operación Fuga de Cerebros Foundation una organización líder en América, en consultorías para estudiantes internacionales y en general en temas migratorios. De hecho, estamos tratando de expandir nuestras áreas de servicio, actualmente hemos comenzado a dar servicios de consultorías para tramitar la visa de turista para Estados Unidos. También que con nuestros proyectos sociales lleguemos a liderar en el tema del impacto de la responsabilidad social con respecto a las migraciones y gradualmente contribuir disminuir las migraciones irregulares en Latinoamérica; queremos educar y ser agentes de cambio”, puntualizó con mucha franqueza.
Actualmente Sonia tiene 26 años de edad, en 2019 estudió un posgrado en Estudios Paralegales, lo que le permitió convertirse en una Paralegal en Canadá y Notario en la provincia de Ontario. En la actualidad se encuentra estudiando en la Universidad de British Columbia como parte de un programa especial para acreditar sus credenciales como una en aquel país del norte.
Para concluir nuestra entrevista, Sonia, quien es oriunda de la ciudad de Tegucigalpa, quiso dejar un mensaje muy importante a los jóvenes, quienes son los que más problemas tienen y que ven como única solución el salir de las fronteras de su país para aspirar a un futuro mejor.
“Les quiero alentar a que luchen por sus sueños, pero que no dejen de lado otra lucha importante, además de recibir una educación de buena calidad, la única manera de prosperar, es desarrollar y buscar su sentido de pertenencia. Con él podrán velar donde quiera que estén, porque sus logros sean reconocidos, por expresarse libremente, por sentir que sus contribuciones son valoradas y por sentirse cómodos de ser ellos mismos. Esto sin duda los conducirá a un futuro más prometedor y pleno. Una persona que se siente plena, no busca emigrar”, finalizó.
Para obtener información más detallada acerca de sus servicios, se les puede contacta mediante el correo contact@operacionfugadecerebros.org y si se desea proponer o participar en alguno los proyectos sociales, podemos escribir al correo logistics@operacionfugadecerebros.org donde con gusto se nos atenderá.
