Imagina estar caminando con mucha sed, cansado, con un gran calor y de repente, te encuentras con un lindo árbol que te ofrece una agradable sombra y viento, para que te relajes un rato mientras pasa el sol y puedas seguir con tu destino, ¿placentero verdad?.
Plantar un árbol es una de las actividades más fáciles del mundo que a cambio, premia con muchos beneficios, pero lamentablemente, en las ciudades queda poca naturaleza y las personas no le dan la importancia necesaria a las áreas verdes que ayudan sin dudas a tener un aire más limpio para respirar mejor.
Los árboles realizan la fotosíntesis, pues absorben dióxido de carbono y expulsan oxígeno, y este resultado convierte la materia inorgánica en orgánica, o en mejores términos, se convierte en alimento para poder crecer y desarrollarse correctamente.
Además, estos amigos de la naturaleza, extraen los olores y cualquier gas que pueda contaminar para filtrar las partículas contaminantes del aire que quedan atrapadas en sus hojas y corteza. También, reducen el escurrimiento del agua, que luego fluye por el tronco y la tierra que está por debajo del árbol.
Según estudios, revelan que los pacientes que pueden ver árboles desde sus ventanas, se sanan más rápido o con pocas complicaciones, porque un árbol es eso, vida, alegría, belleza y aíre puro.
Del mismo modo, tienen muchas funciones de las que hemos sido beneficiados más de una vez seguramente, así que te invito a que cuides todas las áreas verdes que puedas admirar, recuerda que se tiene la misión de mantener y cuidar, porque ellos al igual que nosotros, son seres vivos.
