La miel es esa sustancia dulce que tiene un tono entre amarillento y dorado, que se encarga de endulzar el paladar de las personas y es producida por las abejas.
Se dice que el descubrimiento de la miel se remonta a más de 10 mil años a.C. y desde entonces se convirtió en el alimento predilecto de muchas personas, el cual, se puede comer en distintos platillos, y, además, aporta nutrientes para aquellos que la consumen.
Nutrientes
Aunque no lo creamos, las pequeñas cantidades de miel, también tienen muchos nutrientes. Se dice que una cucharada que contiene 21 gramos, aporta alrededor de 64 calorías, antioxidantes, vitaminas, minerales en pequeñas cantidades y está libre de grasa.
Te ayuda a conciliar el sueño
La miel estimula la relajación nocturna y te ayuda a conciliar el sueño, puesto que contiene una ligera secreción de insulina, lo que permite la estimulación de una de las hormonas que contribuye al sueño, por eso es recomendable tomarte una cucharada antes de dormir.
Ayuda a las mujeres en el ciclo menstrual
La miel estimula la producción de ácido graso omega, de esta forma regula los procesos hormonales en nuestro cuerpo, y ayuda a combatir ese desequilibrio de hormonas por el que pasan las mujeres.
Tiene propiedades hidratantes para los labios
La miel tiene propiedades hidratantes y antisépticas, que ayudan a la regeneración de los labios, además de suavizarlos, solo tienes que aplicar un poco de la dulce sustancia en tus labios y dejarla ahí por 10-15 minutos, de esta forma, le dirás adiós a la resequedad.
Fortalece el sistema inmunológico
Por sus propiedades antibacterianas y antifúngicas, la miel fortalece nuestro sistema inmunológico, al ingerirla sola o con otros alimentos, pero también cuando es aplicada sobre nuestra piel. Esta es solo una pequeña lista de los beneficios de la miel; se cree que aún existen muchos que no han sido descubiertos.
Ahora cada vez que derrames la miel sobre tus hot cakes, tostadas francesas o en esos postres navideños que tanto nos encantan, sabrás que no solamente estás por comer algo delicioso, sino que llevarás a tu cuerpo un alimento lleno de nutrientes.
