Golpeados, con tristeza y desilusión, así fueron los rostros de los jugadores de nuestra Selección Nacional en su llegada a Minnesota, atravesando el peor momento en las eliminatorias mundialistas de la Concacaf, pues luego de 10 partidos, no ha podido alcanzar la primera victoria en esta octagonal.
Con ninguna posibilidad de clasificar al Mundial de Qatar 2022, Honduras visita a Estados Unidos por la Fecha 11 de las eliminatorias mundialistas de la Concacaf en el Allianz Field a las 6:30 de la tarde, con la intención de dar una mejor imagen en comparación de los últimos encuentros y buscar cerrar dignamente la participación del seleccionado.
Con las bajas de Bryan Moya, Cristian Sacaza y Kervin Arriaga por temas migratorios, se suma Bryan Acosta, que hace poco salió positivo por COVID-19, tres de los cuatro han sido constantes en las convocatorias del entrenador cafetalero Hernán Darío “Bolillo” Gómez, que mostró su malestar por las condiciones del clima.
“Es inconcebible que un poderoso en todos los sentidos te traiga acá para hacer un partido y sacar un resultado. No ha empezado el partido, pero no veo la hora que se acabe. Porque no es para disfrutarlo, es para sufrirlo”, declaró el entrenador de la “H”.
Las temperaturas no serán el mejor acompañante del equipo de todos, pues hoy la ciudad norteamericana amaneció con temperaturas bajo cero, exactamente -19 grados. Para la hora del enfrentamiento, se espera que descienda a -5 grados, con una humedad del 48% por ciento, que hará descender la sensación térmica hasta los -28 grados.
Por si fuera poco, el último enfrentamiento entre ambos equipos terminó con victoria a favor de los norteamericanos por 1-4 en la Fecha 3 de las eliminatorias en el Estadio Olímpico y si hablamos de la última visita por un boleto al Mundial, en el camino a Rusia 2018, Honduras cayó derrotada por 6-0, una humillación histórica.
La realidad es que no se esperan los mejores resultados por parte del equipo de todos, pero siempre la afición estará al pie de la bandera, porque nada los hace más felices que ver a su quería H disputar un encuentro, apoyando en las buenas y malas, como solo los catrachos saben hacerlo.