El destacado Cerro Juana Laínez, situado en las proximidades del centro de Tegucigalpa, se encuentra inmerso en la ejecución de diversas iniciativas ecológicas que sin duda captan el interés de los visitantes. Asimismo, la infraestructura concebida con el propósito de transformar este sitio en un punto de referencia ambiental y recreativo. La variada y significativa vegetación del parque incluye 342 especies de plantas y árboles.
El cerro lleva el nombre correcto de Juana Laínez, según documentos históricos que revelan que Juana Laínez fue una residente de la ciudad de Tegucigalpa, esposa de Sebastián Rodríguez, minero y acarreador de metales. Uno de los registros que respaldan esta afirmación es la presentación de un reclamo por deuda de Joseph Araujo en 1677.
La tradición asignó el nombre del cerro a su propietaria, donde ella mantenía un terreno para la cría de ganado y siembras. Con el tiempo, la propiedad cambió de manos y en 1910, el Estado hondureño adquirió el cerro.
Cuenta con tres senderos, pequeñas plazoletas de usos múltiples, juegos para niños, gimnasios al aire libre, cafés y estancias. Aquí también se sitúa el Monumento a la Paz, erigido en 1996, como un llamado a la paz eterna entre los pueblos hermanos de Centroamérica, un lugar lleno de historia y cultura.
El Juana Laínez es el lugar perfecto para relajarse, ya que es un espacio abierto, donde pueden disfrutar de caminatas, eventos culturales y recreación. Además, puedes traer a tu familia o mascotas para poder disfrutar de los diferentes juegos, clases de karate, Go-karts y mucho más.
Hablando de los espacios recreativos, uno de los más imponentes es el sendero Macuelizo, de 1.4 kilómetros, donde la gente pueda caminar, correr, llevar a sus mascotas, bicicletas y está marcada para personas no videntes. Hay carriles que llevan marcado el camino para seguirlo con el bastón y así puedan seguir todo el camino.
La entrada tiene un valor de 30 lempiras para adultos y en él pueden hacer caminatas al rededor de la pista de atletismo, alquilar una bicicleta por 40 lempiras la media hora, o disfrutar en familia o con tus hijos los espacios recreativos para niños.
En resumen, el Cerro Juana Laínez es un tesoro natural y cultural de Tegucigalpa que merece ser valorado y protegido. Su historia es un reflejo de la historia de la ciudad y del país, y su belleza y diversidad son una muestra de la riqueza natural de Honduras. Si tienes la oportunidad de visitar Tegucigalpa, no te pierdas la oportunidad de subir al Cerro y disfrutar de sus vistas y su historia.
Lee también: Conoce El Cristo del Picacho: ¡Una maravilla turística en la capital hondureña!