¡Motagua a un paso más cerca de la final! Real España pierde en la ida de las semifinales

Foto; André Caron

Motagua cumplió con su gente, en una noche de tensión, entrega y emociones, el ciclón azul derrotó 1-0 al Real España en la ida de las semifinales del torneo Clausura 2024-25, dejando abierta una serie que promete más intensidad en el estadio Morazán.

Desde el pitazo inicial, ambos equipos dejaron claro que no regalarían nada, el respeto fue mutuo, pero también lo fue la ambición, la lucha por el boleto a la gran final no permite titubeos, y tanto capitalinos como sampedranos salieron decididos a marcar el rumbo.

Foto; André Caron

En un primer tiempo muy cerrado, la primera emoción la puso Rodrigo Auzmendi, quien al minuto 21 tuvo en su cabeza el 1-0, pero su remate pasó cerca del travesaño, era un aviso de lo que estaba por venir.

La explosión llegó al minuto 30 un zurdazo mágico de Carlos Mejía, en un tiro libre directo, quebró el equilibrio la pelota se coló por el ángulo y el grito de gol retumbó en el Estadio Nacional Chelato Uclés, el portero Buba López no pudo evitar el tanto y la hinchada azul vibró con el gol que hoy los mantiene soñando.

Foto; André Caron

El segundo tiempo trajo consigo una imagen dura, el defensor Luis Vega quedó conmocionado en la grama tras una fuerte jugada con Devron García. El estadio se quedó en silencio mientras era atendido por las asistencias médicas y salía en camilla, Giancarlos Sacaza tomó su lugar, en una noche que exigió entrega total.

Motagua tuvo la oportunidad de sentenciar la historia al minuto 82. Walter “Colocho” Martínez recibió un pase perfecto de Dennis Meléndez, pero su definición con la zurda se fue por encima. Fue el segundo grito de gol ahogado de la noche.

Foto; André Caron

El árbitro Said Martínez pitó el final al 90+6 y el equipo azul celebró con mesura. Saben que la batalla no ha terminado, que en San Pedro Sula los espera una verdadera final adelantada, y que la ventaja mínima deberá defenderse con garra, corazón y fútbol.

Motagua dio el primer paso, ahora le toca resistir el segundo vuelo, en un Morazán que será una caldera. La ilusión está viva, y el sueño de la final se acerca, pero aún queda camino por recorrer.