Tegucigalpa, Honduras – Previo al inicio de los trabajos del microciclo de la H, el seleccionador nacional Reinaldo Rueda atendió a los medios de comunicación en una extensa conferencia de prensa en las instalaciones de la Federación de Fútbol de Honduras (FFH), donde dio su opinión desde la convocatoria para los partidos ante Islas Caimán y Antigua y Barbuda hasta las carencias estructurales del fútbol hondureño.
Rueda fue claro al referirse y señalar la complejidad de armar una plantilla en un contexto de lesiones, falta de ritmo y decisiones estratégicas pensando en las dos competencias que tendrá este mes (Eliminatoria Mundialista y Copa Oro). “Esta convocatoria tiene sus bemoles. Hay jugadores que necesitan estar en los dos torneos, otros que aún no definen su futuro laboral. Todo eso se cruza y complica el proceso”, apuntó el estratega.
Una de las preguntas más recurrentes desde que se dio a conocer la lista de convocados, es la ausencia del defensor Denil Maldonado, por una secuela de una antigua lesión en el tobillo, y el estado físico de jugadores como Edwin Rodríguez, Anthony Lozano y Bryan Acosta; a lo que Rueda contestó: “Hay que manejarlos con pinzas, porque el deseo de ellos de estar es enorme, pero su continuidad y condición física no es la óptima”.
Más allá de lo deportivo, el estratega no ocultó su frustración por la falta de contar con una infraestructura adecuada: “Nos prometieron una cancha de césped natural en abril de 2024. Ya estamos en 2025 y seguimos sin un campo propio para entrenar. Esto afecta directamente a la preparación de la selección”.
Además, mantuvo su opinión sobre la posibilidad de aumentar a 12 clubes en la primera división del fútbol hondureño: “El calendario se ajusta y ya hicimos los ejercicios con 10 equipos y con 12 equipos, ahora si esos dos equipos que ingresan van a mejorar la calidad técnica del torneo, van a mejorar la competitividad de los grandes, van a mejorar todo, bienvenido, pero si no, si esos dos equipos que ingresan no tienen canchas propias, no tienen estadios propios, no tienen condiciones de trabajo ideales y no es el momento ideal, porque quizás es un semestre muy corto, cierto, quizás es para otro momento”.
El colombiano aprovechó también la oportunidad he hizo un llamado a la unión del fútbol hondureño para recuperar el nivel perdido: “No somos el Honduras que fuimos. Si no tenemos claro dónde estamos parados, seguiremos tropezando. Hay que dejar de subestimar a los rivales y prepararnos con humildad”.
Sobre los compromisos ante Islas Caimán y Antigua y Barbuda, en el cierre de la segunda ronda de las eliminatorias mundialistas, Rueda manifestó que el peligro más grande que enfrentan no es el rival, sino la mente: “Si creemos que vamos a ganar con la camiseta, estamos equivocados. Ya lo vivimos contra Bermuda. No se puede subestimar a nadie”.
En tono reflexivo, el experimentando entrenador apeló al orgullo nacional y al compromiso con la camiseta: “Estos tres meses –septiembre, octubre y noviembre– son los más importantes de los últimos 11 años. Tenemos que creérnosla. Aunque parezca oscuro, tiene que salir el sol para el fútbol hondureño”.
