Mientras en gran parte del continente americano los casos de dengue muestran una tendencia a la baja, Honduras enfrenta una preocupante realidad: los casos sospechosos de esta enfermedad han aumentado un 30%, según el más reciente informe epidemiológico de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
El informe detalla que en lo que va del año se han registrado aproximadamente 7,500 casos sospechosos en el país, posicionando a Honduras como el segundo con más casos en Centroamérica, solo por debajo de Guatemala.
Esta cifra contrasta fuertemente con el comportamiento del dengue en el resto de la región, la OPS reporta que durante el mismo período se han contabilizado 3,035,646 casos sospechosos en América, lo que representa una disminución del 70% en comparación con el año pasado, y un 12% menos que el promedio de los últimos cinco años.
“El aumento en Honduras es alarmante”, advirtió el epidemiólogo Kenneth Rodríguez, quien detalló que el país ha entrado en una etapa crítica debido a la llegada de las lluvias. “Es vital intensificar las acciones de prevención comunitaria. Si no actuamos ahora, el dengue puede salirse de control”, expresó.
Rodríguez subrayó medidas clave como eliminar criaderos de zancudos, usar mosquiteros, revisar patios y mantener limpias las viviendas como acciones que pueden salvar vidas.
Por su parte, la Secretaría de Salud ha reforzado el llamado a la ciudadanía para colaborar con las brigadas de limpieza, especialmente en zonas de alta incidencia como el Distrito Central, San Pedro Sula y Choloma, donde se concentran la mayoría de los reportes.
A nivel continental, la incidencia acumulada es de 299 casos por cada 100,000 habitantes, una cifra que sigue siendo elevada a pesar de la baja generalizada. Sin embargo, la situación de Honduras destaca por su tendencia ascendente, lo que incrementa el riesgo de una posible epidemia si no se toman medidas inmediatas.
El dengue es una enfermedad seria que puede ser mortal. Prevenirla está en nuestras manos.
