Con una vibrante mezcla de cultura, gastronomía y emprendimiento local, La Esperanza, Intibucá, se convirtió este fin de semana en el epicentro de la muestra de la riqueza gastronómica Nacional con el Festival del Choro y el Vino 2025, que impulsó el turismo en la región y cultura Lenca de Intibuca, Yamaranguila y La Esperanza.
El evento, respaldado por el Instituto Hondureño de Turismo(IHT), la Fundación Intibucana de Desarrollo y la Cámara Nacional de Turismo de Honduras, reunió a más de 100 emprendedores que presentaron productos con auténtico sello nacional; desde jabones artesanales, velas, vinos y mermeladas de frutas locales, joyería, hasta las emblemáticas artesanías lencas de barro y tejidos.
Las calles de La Esperanza se llenaron de música, danzas folklóricas, concursos y exposiciones artísticas, generando un ambiente festivo que atrajo a visitantes nacionales e internacionales, deseosos de vivir una experiencia única en el occidente del país, incluyendo el concierto de las famosas Catrachas que dieron arranque a este evento.
El gran protagonista de esta celebración fue el choro, un hongo comestible endémico de la región, que ha exaltado la gastronomía del sector por su sabor y versatilidad, pues ha sido el ingrediente de múltiples creaciones culinarias como pupusas, pizzas, cremas, mariscos, entradas y hasta licores hechos con este ingrediente.
El Festival del Choro y el Vino no solo es una vitrina de la cultura hondureña, además, es un gran apoyo económico local, que fortalece el turismo interno que da forma a la identidad y sabor catracho, con un auge que incluso, según IHT, permitió que todos sus hoteles estuvieran totalmente llenos.
Con cada edición, este festival, más hondureños se interesan en conocer la cultura y sabor del occidente hondureño, posicionando a Intibucá como un referente de turismo sostenible, cultura viva y orgullo nacional, donde sin duda, El Choro y el Vino, son los protagonistas de este tesoro Lenca.
