La Esperanza e Intibuca es de esos lugares que todos los amantes del frío deben visitar y que sobre toda la ciudad se alza una pequeña ermita blanca, que se edificó en la cueva del cerro La Crucita, la cual todos conocen cómo La Gruta.
Este lugar es un emblema de los esperanzanos e intibuqueños. Fue construido con piedra y barro en 1934 por el General J. Inés Pérez, de la mano de reos y vecinos, cuando él se desempeñaba como Comandante de Armas de Intibucá, quien dedico esta construcción a la patrona de esta ubicación, la Virgen Inmaculada Concepción, también conocida como la Virgen de Lourdes.

Se dice que Pérez construyó la edificación como parte de una promesa que hizo en el pasado, porque en su tiempo, mientras se encontraba en fuego cruzado, sé salvo, mientras se ocultaba en esta cueva, donde logró escapar con vida de sus enemigos.
Cabe resaltar que dentro de La Gruta se encuentra una representación de la virgen acompañada de Bernardita, testigo de la aparición de Lourdes, que suele ser decorada en el Festival de la Papa, El Festival del Choro y el Vino y en Semana Santa.

Pero algo que si te podemos decir es que sin importar la época del año, vale la pena subir hasta la cima para disfrutar de las vistas que estas ciudades hermanas de La Esperanza e Intibucá te brindan con la calidez de su gente y el frescor de su clima.