Una importante jornada de reforestación se llevó a cabo en el canal de Chamber, la cual busca restaurar el equilibrio ecológico y preservar los ecosistemas costeros en la Laguna de Alvarado, uno de los humedales más representativos del litoral atlántico hondureño,
Durante la actividad, se plantaron 1,500 mangles rojos, una especie vital para la protección de la biodiversidad marina, la estabilización de las costas y la mitigación de los efectos del cambio climático. Esta acción forma parte de una estrategia integral para fortalecer la resiliencia ambiental de las zonas costeras del país.

La jornada fue liderada por el Instituto Hondureño de Turismo (IHT), a través de la Organización de Gestión de Destinos (OGD) de Puerto Cortés, y contó con el valioso respaldo de la Municipalidad de Puerto Cortés, el Instituto de Conservación Forestal (ICF), la Fuerza Naval, el Cuerpo de Bomberos, así como voluntarios comunitarios y miembros de la sociedad civil.
Este esfuerzo conjunto destaca la importancia del trabajo colaborativo entre instituciones públicas, fuerzas de seguridad, gobiernos locales y ciudadanía, en defensa de los recursos naturales que garantizan el bienestar de las comunidades costeras.

“Cada mangle plantado representa una promesa de futuro para las nuevas generaciones y un paso firme hacia un Puerto Cortés más verde, sostenible y resiliente”, expresaron los organizadores.
El manglar, considerado un ecosistema de alto valor ecológico, actúa como barrera natural contra tormentas, alberga una rica biodiversidad y contribuye a la captura de carbono, por lo que su conservación resulta clave en la lucha contra el calentamiento global.

Con actividades como esta, Puerto Cortés se posiciona como un referente de acción ambiental en el país, apostando por el turismo sostenible y la restauración ecológica como pilares de su desarrollo.