La Biblioteca Nacional Juan Ramón Molina está siendo restaurada como parte de un proyecto impulsado por la Alcaldía Municipal del Distrito Central (AMDC), tras detectar filtraciones de agua en sus paredes que afectan su estructura centenaria y ponen en peligro este palacio histórico.
El edificio, que en el pasado funcionó como la Real Casa de Rescates en la década de 1780, presenta deterioro debido a sistemas de drenaje pluvial obsoletos construidos hace más de cien años, causando que la humedad deteriore con mayor velocidad este recinto.
Ernesto Soto, arquitecto encargado del proyecto por parte de la Gerencia de Turismo de la AMDC, destacó que los antiguos conductos de cerámica están siendo reemplazados por tuberías de PVC para mejorar el sistema y evitar más daños.
“Estos conductos de agua lluvia son de cerámica que se iban instalando uno sobre otro, entonces lo que estamos haciendo es sustituyéndolos por PVC”, detalló Soto.
El arquitecto agregó que las filtraciones son consecuencia de como se construía en esos tiempos, es decir, hace más de un siglo, cuando las construcciones incluían techos sobresalientes que ayudaban a proteger las paredes y proporcionaban sombra a los peatones.
La restauración forma parte de los esfuerzos municipales por preservar el patrimonio arquitectónico y cultural del centro histórico de Tegucigalpa y pretenden mejorar las 33 fachadas en la avenida Miguel de Cervantes.
