Los Ángeles, California – En nuestro viaje por carretera en Estados Unidos encontramos muchos hondureños que nos hicieron sentir como en casa, una de ellas Sara Mena quien ha construido una historia de éxito y emprendimiento familiar desde la voluntad de servir y ayudar a los demás en Los Ángeles, California.
Sara originaria de Puerto Cortés, emigró a Estados Unidos a los 16 años, en busca de una mejor oportunidad de vida, junto a sus padres y en base a esfuerzo, sacrificio y trabajo han logrado destacar con su restaurante Doña Bibis, las pulperías catrachas (#1, #2 y #3) así como en su fundación “Juguetes por Sonrisas”.
A través de una conversación íntima con RadioHouse, en Zambos sin fronteras, la emprendedora compartió su experiencia de vida, que ella considera una carrera muy larga de muchos desvelos, pero llena de muchos sueños cumplidos y muchos sueños aún por realizar.
“Cada uno de estos negocios y de la fundación que tenemos, pues son sueños cumplidos, son sacrificios que se han dado detrás de ello y lo que más nos gusta, es poder seguir conectando con nuestra comunidad en cada una de las cosas que hacemos, ya sea pues sea sirviendo la comida aquí (Restaurante Doña Bibis), conectar con la cultura, traer un poco de Honduras dentro de los sabores”
Llegar a un país con una cultura diferente, con un idioma diferente, donde no se conoce a casi nadie o nadie, donde no tienes a tu familia cerca no es fácil, pero gracias al trabajo y al don de servicio, Sara Mena y cada uno de sus emprendimientos se han ganado el corazón de la comunidad catracha en California y se han vuelto un punto de conexión con los recuerdos de su tierra.
“Vendemos todo lo que son productos nostálgicos como los Zambos, básicamente todo lo que la comunidad extraña cuando partes fuera de tu país…. Hemos escuchado a nuestros clientes y la comunidad y a raíz de las cosas que nos van pidiendo, que nos dicen que extrañan, se lo traemos, hoy en día tenemos el lema que dice ¡Si no lo tenemos, te lo conseguimos!”
Sara destacó la importancia del apoyo de su familia, de su esposo y sus hijos que han sido su inspiración y motivación para seguir adelante y el aprendizaje constante para poder seguir creciendo como persona y como empresaria.
El no rendirse considera que es la clave, la persistencia, seguir luchando por los sueños, creer en los sueños, poner todo el esfuerzo y seguir adelante sin rendirse nunca, porque si algo no te funciona hoy, es probable que aprendas algo para que mañana funcione.
Y como todo catracho que se respeta, cerró esta amena plática confirmando que su favorito es el “Zambos picante”
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