Olimpia volvió a demostrar que nunca se da por vencido. Los albos se impusieron 3-2 al Génesis PN en un duelo cargado de polémica y emociones, resuelto con un gol de Jorge Benguché en el minuto 90+8 que todavía sigue generando debate entre los aficionados.
Desde el arranque, el equipo merengue impuso condiciones. Jorge Álvarez encendió la alarma en el arco rival al minuto 18 con un disparo que se estrelló en el poste. Olimpia insistía, pero el orden defensivo del cuadro celeste, ahora bajo la dirección del portugués Fernando Mira, complicaba cada intento.
Cuando parecía que la primera parte se iba sin goles, el árbitro Jefferson Escobar sancionó penal a favor de Génesis tras una falta sobre Denilson Núñez. Ángel Tejeda asumió la responsabilidad y con categoría puso el 0-1 al filo del descanso.
En el complemento, Génesis salió decidido a liquidar el partido y tuvo ocasiones claras que no pudo concretar. Esa falta de puntería la pagaron caro, porque al 68’ apareció Yustin Arboleda con un cabezazo letal para empatar el marcador. El Morazán explotó, pero la alegría duró poco: Génesis recuperó la ventaja en una jugada rápida que silenció a los olimpistas.
Sin embargo, el Olimpia de Eduardo Espinel tiene carácter. Al minuto 80, una combinación entre José Mario Pinto y Arboleda volvió a equilibrar el partido. Con el 2-2, el cierre fue de infarto: protestas, faltas, tiempo agregado y la presión blanca sobre el área visitante.
Fue entonces, en el 90+8, cuando llegó la jugada que cambiaría todo. Un balón suelto en el área terminó en los pies de Jorge Benguché, que definió con frialdad para decretar el 3-2. El tanto provocó reclamos airados de los jugadores de Génesis, quienes exigían una supuesta infracción previa.
Con este triunfo, Olimpia no solo sumó tres puntos vitales en la Liga Nacional, sino que reafirmó ser un rival que jamás se da por vencido. Génesis, por su parte, se marcha con la sensación de que mereció más.
