Desde un laboratorio en Honduras, un joven demuestra que la ciencia catracha puede marcar la diferencia. Orbin Jonathan Rodas Castillo, fundador de OC Acuarios, logró lo que nadie había hecho antes en el país: reproducir en cautiverio al pez payaso “domino” (Amphiprion ocellaris).
Ese pez, que todos reconocen por sus colores vibrantes y su presencia en acuarios del mundo, ahora tiene su primera generación nacida en Honduras. Un logro que combina conocimiento, pasión y orgullo nacional.
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Nada fue casualidad. Rodas y su equipo dedicaron cinco años de investigación y trabajo constante. Horas de observación, inversión propia y mucha pasión por el mar dieron como resultado un hito histórico.
“Hoy puedo decir con orgullo que en el acuarismo marino lo he alcanzado todo. He llegado a la meta, he logrado los objetivos y he acabado mi carrera con broche de oro. Con constancia y amor por lo que hacemos, los límites no existen.”, aseguró Rodas, a través de sus redes sociales.
Pero esto no es solo un logro científico. También es una buena noticia para la naturaleza. Criar peces en cautiverio ayuda a proteger los arrecifes coralinos, porque reduce la necesidad de sacarlos de su hábitat. Con este avance, Honduras se une a países como Estados Unidos, Japón y Australia en la cría sostenible de peces ornamentales.
Lo que comenzó como la idea de un joven con amor por el océano, hoy inspira a todo el país. Este pequeño pez no solo es un logro, es orgullo, alegría y ciencia catracha en acción.
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