A quemar el Año Viejo pué…

Foto de Sergio Montero

Se “jue” el año pué…

Ya no hay marcha atrás, llegó el 31 de diciembre, lo que no hicimos en 364 días será muy difícil hacerlo en uno, así que no nos quebremos la cabeza, disfrutemos de hoy junto a nuestros seres queridos, es un momento casi único en el año y tenemos que vivirlo.

Hoy el reloj se convierte en nuestro aliado, las tradiciones llegan a nuestros hogares; que la familia, que la comida, en fin, tanta vaina, pero la última de ellas quizá sea la más emocionante, esa que llega a las meras 12 de la noche… ¡Qué momento! El más esperado por los cipotes y por toda persona con esencia de pirómano, hasta al más amargado se le sale una sonrisa cuando sucede: LA QUEMA DEL AÑO VIEJO.

Todos conocemos a ese “hombre” o “mujer” relleno de papel y de “cuetios” que a las meras 12 de la noche es incendiado, esfumando así todas esas decepciones y desencantos que dejó el año, dándole paso, en este caso, al 2016, año donde tenemos muchas metas que cumplir.

Más allá de ser unos simples monigotes, estos personajes toman una esencia de la sociedad, pues en su mayoría no solo queman a un muñeco, sino que ahondan más en la problemática social, colocándole rostros o atribuyéndoles nombres que van ligados a esas personas que incomodaron su año, los denominados corruptos.

Sin duda alguna la atención se centra en un lugar en especifico cuando hablamos de la quema de los muñecos estos, tenemos que irnos hasta la salida al sur, donde los artesanos de Germania tienen casi todo listo para darle rienda suelta al fuego, pues siempre son los que más se esmeran en la realización de los monigotes. El año pasado quemaron al Instituto Hondureño de Seguridad Social, pero en este 2015 han hecho algo diferente, han creado el TREN DE LOS CORRUPTOS, donde hay espacio para unos cuantos líderes políticos y empresariales que de alguna manera escandalizaron el año y que han conseguido su transporte para ser extraditados.

Tren de los Corruptos
Tren de los Corruptos (Foto: Sergio Montero, RH)

El único que por ahora aborda la locomotora es el presidente Juan Orlando Hernández, pues sus creadores consideran que él tiene que ir como maquinista, ya que como líder del gobierno es el que debe dar cuentas, pero tranquilos que aún hay espacio para muchos.

“En Honduras exportamos ‘honorables’ personalidades de la democracia, como: narco-empresarios, dirigentes del deporte, prominentes políticos corruptos y rapaces fiscales. Esta mercancía como es de calidad toda va para el Tío Sam en USA…”, menciona el rótulo del tren.

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Este mensaje está más claro que el agua…

Este día abordarán la unidad Alfredo Hawit y tendremos el honor de tener al mismísimo Joseph Blatter en nuestro país, quien también se subirá al tren. Aún así falta espacio para alguien y por ahí sonó el nombre de Ricardo Álvarez, pero hasta ahora el cuarto integrante es una incógnita.

Pues sí, por ahora todo es tranquilidad, pero esperen a que el reloj marque las 00:00 horas, ese tren arderá en llamas ante las más de 500 personas que año con año asisten a ver este espectáculo, será cuestión de minutos para que ese tren pase a mejor vida y que quienes lo abordan se hagan cenizas.

¿Y  Callejas?
Muchos se preguntarán por qué Rafael Leonardo Callejas no compró boleto para viajar en la locomotora, bueno, la respuesta es sencilla, el tomó otro medio de transporte para llegar a los “Yunais”, como ya saben el se fue vía aérea.

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Creador del monigote: Otoniel Martínez. (Foto: Sergio Montero, RH)

Seamos sinceros, los que terminan el año en familia, con las uvas y con la cena y bla, bla, bla, no es que la pasan mal, pero no la viven como los que queman el muñeco ese, la verdad es algo entretenido, sobretodo cuando andas pasado de copas, algo que es muy común.

En fin, gasolina o gas, fósforos o encendedor, y claro, el muñeco, todo tiene que estar listo a las 11:59 de la noche, ya que ese será el momento de ponerle fuego a esa vaina y disfrutar de un espectáculo casi único en el año.

Como sabrán no todos los monigotes tienen un significado, hay muchos que solo son camisa y pantalón, compuestos por una pelota de plástico como cabeza y remarcado sus ojos y demás partes de la cara con lápiz tinta, al final lo importante es divertirse y pasar un buen momento entre amigos y familiares.

Eso sí, así como se quema el muñeco se quema el billete, pues dentro de ellos suele ir una gran cantidad de pólvora, que al final es lo que proporciona el espectáculo al momento de ser incendiado. No sé si ustedes han escuchado hablar de la leyenda del Año Viejo que solo está lleno de cuetes, que no tiene ni una pizca de papel, ya que de cabeza a los pies está lleno de pólvora, pues como dicen por ahí, hasta no ver no creer.

Señores y señoras, disfruten con precaución, no anden inventando, cuiden a sus hijos y háganse ustedes los responsables de enceder el monigote, ya no queremos niños quemados, así que pilas.

Espero que el 2016 este lleno de bendiciones para todos ustedes, un abrazo a la distancia.

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Otros pinchingos serán quemados a las 12 de la noche.