¿Debió Óscar Moncada anular el gol del empate para Olimpia?

¡Qué bonita está la Liga Nacional!
Real España y Marathón nos regalaron un gran partido el sábado, así que el domingo muchos estábamos ilusionados con el Clásico Nacional, ya que tanto Olimpia como Motagua han venido demostrado un buen nivel futbolístico.

Créanme, los dos cuadros capitalinos no nos decepcionaron, a pesar de que el primer tiempo se podría catalogar como aburrido, pero valió la pena para lo que se venía en la segunda parte… Como diría el gran Julio César Núñez: “¡Aguanta Corazón!”.

Motagua saboreó el triunfo en una edición más del Clásico. Los olimpistas socaban por el empate y lo consiguieron de los pies de Roger Rojas, pero más allá de eso lo que se robó el espectáculo fue un “metido”.

Un aficionado recorrió el campo desde la media cancha con un balón en sus pies, se quitó la marca de algunos jugadores y segundos después del tanto de Rojas también marco su gol… ¡Una locura!

Sin duda alguna una jugada “Maradoniana” por parte de este individuo; sin camisa, con lentes oscuros y un balón en sus pies, este “brother” escribió una de las historias más grandes en su vida.

  • Ahora, la pregunta del millón…
    ¿Debió invalidarse el tanto de los “Merengues”?

Bueno, hay que irnos al reglamento.

Uno de los puntos habla sobre dos balones en la cancha. Obviamente cuando esto sucede el juego se tiene que detener, pero más allá de eso hablemos de “invasor”, ese que ha dado mucho de qué hablar.

¿Qué pasa cuando alguien ajeno al espectáculo entra el terreno de las acciones?
El reglamento de la FIFA dice lo siguiente:

Reglamento_FIFA_Extranos

¡Tiremos las cartas sobre la mesa!
Curiosamente durante el partido un niño ingresó dos veces al campo y en las dos ocasiones el juego se detuvo. Cuando el “intruso” se metió no se hizo nada… ¿Por qué?

Bueno, de acuerdo a la repetición a mí me queda claro que el árbitro central no se da cuenta del accionar de este individuo, por lo tanto no podía detener el juego. Los que fallaron en este aspecto fueron los asistentes, quienes sí se percataron del movimiento de este “intruso”, sin embargo no hicieron nada al respecto.

Ahora, ya que la jugada corrió y terminó en gol volvamos a hacernos la pregunta: ¿Debió ser anulado el gol de Roger Rojas?

El reglamento habla de la “interferencia” de esa persona externa, y desde mi punto de vista no hay distracción en el juego, o sea que si el “brother” ese no hubiera entrado el gol siempre hubiera caído.

Para mí la decisión de Moncada es correcta, no así el accionar de los asistentes.