RadioHouse nombra a Guillermo Anderson el PERSONAJE DEL AÑO

RadioHouse decidió nombrar a Guillermo Anderson como el PERSONAJE DEL AÑO¿o 2016, no porque haya fallecido, como equivocadamente se piensa, sino porque hoy está más vivo que nunca.

Se dice que a las personas hay que homenajearlas en vida. Y es cierto. Sin embargo, también es verdad que hay que honrarlas una vez que físicamente ya no sigue entre nosotros, y hacer todo lo posible por preservar su memoria, su obra y sus ideales.

Pocos hondureños han amado tanto (con ternura, con pasión, con entrega total y hasta con cierta inocencia de niño), a nuestro país como Guillermo Anderson.

Guillermo abrió su alma y sus ojos y encontró, como nadie más, entre comidas, costumbres, personajes, mares, ríos, aves, montañas, selvas, todos los tesoros que Honduras posee.

Y, claro está, nos dio a conocer -y a amar-, las maravillas de la cultura garífuna.

Los hondureños, tan dados al pesimismo, al rencor, a la crítica ácida, a la sospecha, al chismorreo para destruir reputaciones, tenemos en Guillermo el mejor ejemplo de lo que debe ser un buen ser humano.

Porque hasta el último día de su vida, Guillermo mantuvo la esperanza en un mejor país, lleno de colores y amor, de solidaridad, de compasión construido con honestidad, esfuerzo y trabajo.

Hoy, más que nunca, sus canciones son dramatizadas y cantadas en las escuelas, y El Encarguito, Pobre Marinero y En Mi País son himnos populares que atesoramos como lo que son: joyas imperecederas.

Que suene en mi país la música de Guillermo, así como él nos pidió que “Suenen la guitarra y la marimba, las maracas y el acordeón, que suenen la flauta y la caramba, suenen el tambor y el caracol”.

La “muerte” de Guillermo (muerte entre comillas, pues insisto que él sigue vivo), debe provocar que los hondureños nos interesemos en su obra y motivarnos a descubrir su filosofía y concepción de país.

Han pasado cuatro meses desde que nos despertamos con la noticia de que Guillermo Anderson se fue a un paraíso con un cielo machado de garzas, y un amanecer caribeño alumbrado por el amor y una barca atrapada en una playa de sueños.

Hoy, Guillermo, estuvimos pensando en vos…