Y la papa caliente del Real España la toma… ¡Luis Ordoñez!

Foto de @rcdespana (Twitter).

Luego de que el costarricense Hernán Medford dejara tirado el “PROCESO” que tanto defendió en el Real España, a los directivos no les quedaba de otra más que buscar un sustituto, y bueno, al menos en esta ocasión tomaron la decisión más sensata.

No se volvieron locos buscando un técnico extranjero ni nada por el estilo, se tomaron las cosas con calma y miraron a las reservas, donde el técnico Luis Ordoñez ha levantado la mano como lo hace un entrenador, con buenos resultados.

Recientemente Ordoñez se coronó campeón del Torneo de Reservas de la Liga Nacional con los aurinegros, y de momento mantenía al equipo en el primer lugar de la tabla de posiciones, pero con la partida del “Pelícano” le toca tomar un reto que seguramente llevaba tiempo esperando.

Es oficial: ¡El Real España ya tiene entrenador (interino)!

¿Por qué es positiva su llegada al primer equipo?

¡Sencillo! Él conoce gran parte del plantel, y apoyado en ello y en su trabajo como entrenador buscará que el barco tome buen rumbo, aunque todos sabemos que eso hoy está muy difícil.

De momento la “Máquina” está en el octavo lugar de la tabla con 11 puntos, cinco menos que el Vida y el Real de Minas, equipos que se ubican en el cuarto y quinto puesto, respectivamente.

El detalle es que se debe despertar lo más rápido posible, claro, si se quieren seguir teniendo aspiraciones de entrar en la Pentagonal.

Y justamente el fin de semana tienen un partido en La Ceiba ante el Vida, un rival directo al que necesitan derrotar para tener un panorama más claro pensando en el futuro próximo.

Lamentablemente para Ordoñez su llegada se da en un momento complejo, pero más allá de eso también puede verse como una oportunidad, así como la tuvo Luis Alvarado el torneo pasado con el Honduras de El Progreso, sorprendiéndonos a todos con lo que consiguió en tan poco tiempo.

En fin, a veces se necesita a alguien de la casa para calmar las aguas, y eso es lo que quieren los aurinegros, aunque claro, puede suceder cualquier cosa, incluso seguir por la calle de la amargura.