Bodden, en la vida se toman las cosas con calma

Lo que ha hecho John Ashton Bodden no me sorprende para nada.

El portero de Victoria agredió al árbitro Marlon Díaz en el marco de la segunda edición de la Copa Presidente.

El Colegiado pitó un penal a favor del Vida en el minuto 86. El jugador del equipo cocotero, Marcelo Canales fue “derribado” por Wilson Güity.

El penal dejó muchas dudas, pero Bodden no aceptó y corrió tras el referí para darle un cabezazo. El resultado: la roja y a las duchas.

Qué pena, qué lástima, qué lamentable la actitud de este jugador que nunca cambió.

A sus 34 años Bodden se sigue comportando como el mismo jugador inmaduro que conocí en mi etapa con las reservas con Olimpia.

Fue una tarde del 2004. Me había agarrado con el DT- no voy a mencionar el nombre por respeto-. Ese día entrenamos en las instalaciones de la Villa Olímpica y Bodden formaba parte de la Sub 23 que disputó el boleto  a los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, el técnico era Edwin Pavón.

Bueno ese día estaba cabreado y el arquero se me acercó para darme consejos y esto me dijo: “En la vida tenes que tomar las cosas con calma y respetar a tus compañeros y entrenadores”.

Ese consejo se lo agradezco mucho al meta Bodden, pues siempre lo he puesto en práctica.

La otra cara de la moneda

Sorpresa para mí fue que al siguiente día,  Bodden tuvo un fuerte altercado con Sergio Mendoza en un elevador. Ese día le hirieron la cara con un bisturí  por una pelea que tuvo con el defensa catracho. Fue noticia mundial.

Hoy Bodden ha vuelto a caer y el mundo lo ha visto. Su agresión al referí Marlon Díaz es inaceptable.

Yo estoy consciente que duele que te piten un penal al minuto 86 y más cuando genera dudas, pero ir a golpear al tocapitos eso imperdonable.

John Ashton Bodden te recuerdo que muchos niños quieren ser como vos. De hecho yo quería como vos.

Un arquero con un tremendo saque, excelente juego aéreo, ágil bajo los tres palos y con presencia envidiable, pero todo eso se va al abismo cuando haces este tipo de acciones.

Hoy te doy el mismo consejo que me diste hace 12 años: “En la vida tenes que tomar las cosas con calma”.