En las meras “tapas” de Tránsito

Nueve de la mañana. Tráfico por aquí, tráfico por todos lados. Transitaba por la calle que va para Plaza Miraflores rumbo al trabajo.

El semáforo está en rojo, y un man en moto se detiene. Las llantas de la moto ruedan lentamente hasta detenerse sobre las rayas blancas que, supuestamente, protegen las vidas de los peatones.

¡Cuál casaca!

Aquí en las calles es de sálvese quien pueda.

No hay respeto para nada: taxistas, buseros, motociclistas y carros particulares pasan a gran velocidad, pues les vale un pepino que las mujeres, hombres, niños, embarazadas, viejitos o paleteros que tratan de cruzar de una acera a otra.

En Europa y Estados Unidos sí se respetan las rayas para los peatones y los carros se detienen incluso cuando el semáforo está en verde.

Pero claro, allá es Europa y Estados Unidos. Acá es Honduras, tierra de salvajes irrespetuosos.

Y para colmo de males, saliendo de una gasolinera, la patrulla con el número M1- 37, pasa frente a dos oficiales de Tránsito, hacen el saludo, giran en U (pero en U mayúscula), y casi provoca un choque con un carro que llevaba la vía.

¡¡¡NO LES DIGO!!! ¡¡¡AQUÍ NO HAY POR DÓNDE PASAR!!

 

Tipos de faltas

El artículo 101 de la Ley de Tránsito reconoce tres tipos de faltas y establece una escala de multas que se impondrán a los infractores:

• Artículo 98, faltas graves. Son las que ponen en peligro la vida, tanto del infractor como la de otros usuarios de la vía pública. Tiene un costo de L 600.00.

• Artículo 99, faltas menos graves. Aunque no generan situaciones de riesgo, representan un severo irrespeto a las normativas de tránsito. Tienen un costo de L 400.00.

• Artículo 100, faltas leves. Son infracciones que irrespetan levemente la normativas de tránsito. Tienen un costo de L 300.00.