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Nadie entiende qué es lo que sucede en el deporte; en el 2013 se desarrolló la Copa Confederaciones en Brasil, posteriormente en el 2014 en ese mismo país disputó el Mundial de Fútbol, y a pesar de demostrar ser un pésimo anfitrión por su mala organización un año después recibe nada más y nada menos que los Juegos Olímpicos.
En este 2016 Río de Janeiro será la sede de tan importante evento, y adivinen qué (?)… Sí, Brasil sigue demostrando no tener lo necesario para albergar estas competencias, y créanme, para decir eso tienen que pasar cosas de mucho peso, como la que se ha dado a conocer este martes.
Expertos en salud han aconsejado a los deportistas que nadarán en aguas abiertas en los Juegos Olímpicos que por el amor a su vida naden con la boca cerrada, ya que las aguas están llenas de basura.
Este análisis publicado por el New York Times, apoyado por investigaciones hechas por el Gobierno brasileño y por científicos, afirma que hay rotavirus en el agua que provocan diarrea y vómitos, algo que en definitiva no es bueno para la salud. También se informa que la cantidad de contaminación es tan grande que existe superbacterias resistentes a los medicamentos, algo que ha dejado helado al mundo entero.
“Los atletas extranjeros nadarán, literalmente, en mierda humana y estarán en riesgo de sufrir alguna enfermedad provocada por todos esos microorganismos (…) Es triste pero también inquietante”, afirmó el Dr. Daniel Becker.
¿Qué pasó con la promesa hecha por el Gobierno?
Hace siete años el Gobierno brasileño se comprometió a limpiar la Bahía de Guanabara, donde se desarrollarán las pruebas de vela. Además de ello también habían procurado limpiar el agua del mar en la que nadarán los deportista olímpicos, pero parece increíble que en la actualidad se explica que esos ambientes están aún más contaminados.
“Los Juegos Olímpicos han dado a conocer este problema (…) Tenemos que mantener la boca cerrada cuando el agua salpique”, mencionó Afrodite Zegers, miembro el equipo de vela alemán.
Simplemente impresionante e imperdonable… Definitivamente estas disciplinas no deberían realizar su respectiva competencia, pero ni modo, si los deportistas aceptan meterse a esas aguas es porque también aceptan estar expuestos a una enfermedad, todo por querer ganar una medalla.
