Para el 2017 el Motagua presentaba pocas bajas con respecto al torneo anterior, donde se coronaron campeones al derrotar al Platense en la Gran Final. Uno de los futbolistas que salió del club fue Deybi Flores, quien regresó a su equipo en la MLS, pero sin duda alguna la otra baja es la que más ha pegado en el corazón de la institución.
El gran capitán Júnior Izaguirre también le dijo adiós al equipo, pues tomó la decisión de colgar los tacos y guardar únicamente en sus recuerdos lo que vivió en cada partido.
Hablamos de un jugador histórico para Motagua, quien este sábado brindó declaraciones al programa “El Vuelo del Águila” de HRN, donde dejó en claro su amor por el equipo.
“Irse campeón es la mejor manera de decir adiós al fútbol, aunque no fue jugando, pero mi último partido lo ganamos 4-2 al Platense en Tegucigalpa. No es fácil decirle adiós a una pasión, jugar fútbol, máxime en el equipo de mis amores, pero la vida continúa y debo afrontar mi nueva etapa después del fútbol, aunque estoy definiendo detalles con mi familia”, mencionó Izaguirre.
En total el defensor hondureño acumuló 508 partidos de Liga Nacional, de los cuales 366 fueron con los colores del “Ciclón Azul”, equipo donde vivió sus mejores años como futbolista.
“Fue un orgullo todo lo que me pasó en el club, hay momentos buenos y malos, pero yo únicamente recuerdo lo bueno, las finales que ganamos, dentro de ellas la de Marathón, porque con tres penales míos fuimos campeones, no fue fácil, remontamos y levantamos esa Copa”.
De esta manera Júnior demuestra su lealtad por el equipo, asimismo el aficionado le aplaude y le reconoce su coraje y decisión sobre el terreno de juego, la entrega en cada partido y sus ganas de defender el “Azul Profundo”.
