Karen Perdomo, una hondureña indocumentada, madre de dos niños de necesidades especiales nacidos en Estados Unidos, se ha salvado de enfrentar la deportación y dejar a sus dos hijos solos en el país.
Las autoridades migratorias de Estados Unidos le otorgaron un permiso para quedarse en el país por cuatro meses más.
La hondureña deberá presentarse el 13 de diciembre al Servicio de Inmigración, y mantiene la esperanza de quedarse en suelo estadounidense.
“Sentí pánico, de ser deportada, confesó la madre hondureña a Univisión. Hay esperanza todavía, tengo la fe de seguir luchando con mis hijos, más el de 11 años que es autista y me necesita como madre”, expresó.
Sus abogados buscarán obtener un perdón humanitario ante la orden de deportación que tiene desde hace 12 años, pero además pretenden que se le de un asilo porque de ser deportada su vida corre peligro en Honduras, donde le asesinaron a una hermana.