La hermana Mónica, aparte de religiosa, es una de las monjas más controversiales que existen, pues defiende a los transexuales y ha hecho una casa refugio para poder tener a todos los que fueron expulsados por una sociedad, iglesia y familias.
“Nosotros somos la iglesia y como tal debemos tener amor al prójimo, y qué mejor manera de tenerlo con mis ´chicas´”, dijo la monja argentina.
La idea nace en el 2006 en Argentina, en la provincia de Neuquén. La idea de una Ley de Identidad de Género que hable de derechos para las personas trans era lejana, entonces la hermana Mónica consiguió una casa, abandonada y rota.
Con ayuda lograron remodelarla y se convirtió en el salón de sus chicas.
La hermana Monica ha logrado ayudar a cientos de personas transexuales que tenían problemas de prostitución y alcoholismo y por eso para unos es una de las monjas más queridas y para otras criticada, porque dicen que alguien de la fe no puede hacer estas cosas.
¡O sea!
En Argentina, el promedio de vida de las personas trans no supera los 40 años. Sin acceso a educación, trabajo, salud y vivienda, sometidas a la violencia social e institucional, es que viven actualmente.